Tal como era de esperarse, el Senado de la Nación aprobó los proyectos de Aporte Solidario y de modificación a la Ley del Fuego, que ya tenían media sanción de Diputados.
De esta forma, las iniciativas se convirtieron en ley con 41 votos afirmativos a contra 28 negativos, en el caso del Impuesto a la riqueza; y con 42 positivos y 26 por la negativa, en el caso de la nueva Ley de Manejo de Fuego.
El campo ya había demostrado su disgusto ante estos proyectos hoy devenidos en ley y muchos han anticipado que recurrirán a la justicia. El líder del proyecto, junto a Máximo Kirchner, del Impuesto a la Riqueza, Carlos Heller, manifestó instantes después de la aprobación: “Es un proyecto necesario, por eso lo planteamos por única vez”.
En cambio, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, aseveró que “esta no es la mejor respuesta para la realidad de la Argentina” y añadió que “este proyecto quedó todo el año en un rincón porque no le cerraba al Poder Ejecutivo y generaba mayor incertidumbre”.
El impuesto a la riqueza prevé un gravamen a las llamadas “grandes fortunas” que son aquellas que superen los 200 millones de pesos. El campo asegura que es inconstitucional, toda vez que ya existen impuestos que gravan al patrimonio pero además, indican, no se tienen en cuenta los pasivos sino únicamente los activos a la hora de realizar el cálculo.
En el caso de Ley de Manejo del Fuego, la modificación establece una prohibición en el cambio de uso en los terrenos que hayan sido quemados por un incendio. El punto de la discordia en este caso es que no se distingue entre aquellos incendios ocurridos de forma intencional y los sucedidos a causa de la sequía.
