El año pasado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tomó los recaudos necesarios y ejecutó severos controles para garantizar que los alimentos que llegan a la mesa de los consumidores estén en un estado óptimo. Este año año, los controles continúan: el organismo evitó la comercialización y el consumo de 364 kilogramos de asado con hueso que eran transportados de manera oculta.
El hecho ocurrió en el Puesto ubicado en Río Colorado, provincia de Río Negro. Allí se inspeccionó un transporte habilitado que se dirigía desde San Justo, en la provincia de Buenos Aires, hacia la ciudad santacruceña de Río Gallegos. “La carga declarada y en regla estaba compuesta por distintos cortes de carne vacuna sin hueso, pollos congelados, fiambres y chacinados”, informaron desde el Senasa.
Además, se encontraron 28 cajas que estaban disimuladas debajo de otra mercadería, con un llamativo cartel que advertía “ir oculto”. Se trataba de planchas de asado con hueso, producto de ingreso prohibido a la región patagónica libre de fiebre aftosa sin vacunación.
¿Lo más grave? Durante la inspección se constató la presencia de un rótulo identificatorio que indicaba que la mercadería estaba vencida desde el 31 de diciembre. En este sentido, los 364 kilogramos de carne fueron decomisados y destruidos en un establecimiento oficial.
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