Pese a las lluvias, el rinde del maíz caería un 10% interanual en la región núcleo

A pesar de las lluvias de las últimas dos semanas, que significaron de 80 a 100 milímetros de agua para el 70% del área, el 80% de la zona núcleo sigue con escasas reservas. De hecho, se estima que en esa parte del país se producirán un total de 12,75 millones de toneladas de maíz, lo que representa una pérdida del 10% interanual en el rendimiento,  según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

“Una cosa es la foto, pero después hay que analizar la película. Estamos notando una recuperación muy importante, pero tiene que seguir lloviendo. Faltan más de 100 mm para que el área esté en óptimas condiciones”, aseguró el jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la entidad, Cristian Russo, en diálogo con Tranquera.

“En Pergamino, la gente me decía que no hay charcos a pesar de que llovieron 100 mm.  El suelo se absorbió todo porque la necesidad de agua era muy grande. Las napas estaban en los 2,5 metros, sumamente bajas”, agregó.

No obstante, el experto destacó que estas precipitaciones significaron un alivio para muchos lotes que venían sufriendo fuertemente la sequía. “La verdad que vino bárbaro para ponerle un piso a los rindes.  La falta de agua era tremenda desde agosto y había una deuda de 300 a 500 mm en una parte muy importante de la región núcleo.  En el centro sur de Santa Fe, hubo una deuda de 500 mm durante 2020. La película era realmente terrorífica, y por eso estamos celebrando la llegada del agua”.

Aunque el especialista aclaró que, teniendo en cuenta que el período más crítico para el maíz es entre la última quincena de diciembre y la primera de enero, hubo lotes a los que el agua les llegó muy tarde. “Más allá de la recuperación, verificamos que hay una zona donde habrá malos rendimientos. Por eso, aumentó el número de lotes regulares y malos. Sobre todo, en lugares donde este repunte no llegó de la mejor manera porque sufrían una mayor deuda hídrica. .Estamos hablando de una parte del noroeste y noreste de Buenos Aires. Hay un área que también venía un poco más complicada, cerca del este de Rosario,  y otra que sigue retrasada, en Marcos Juárez”.

Incluso, 50 mil hectáreas están en condiciones malas, con rindes menores a 50 quintales o que no van a cosecharse, y hay 180 mil hectáreas regulares, con rendimientos de entre 60 y 80 quintales, cuando el promedio de la zona es de 100.

“Sin embargo, una gran proporción del maíz de la zona núcleo, 800 mil hectáreas de 1,4 millones, están muy bien. Van a tener un rinde bastante parecido al año pasado. Incluso en algunos casos, donde se lograrían de 100 a 130 quintales, van a posicionarse mejor”, resaltó Russo, sobre esa parte que se vio muy beneficiada por las últimas lluvias y que representa un 60% de la siembra temprana de la región     

En tanto, indicó que los maíces tardíos, que significan una porción muy minoritaria, “están espectaculares” en más de un 90% del total. “Lograron un crecimiento mucho más importante que los de primera”, dijo.

Pero el desarrollo de estos cultivos dependerá del clima. En ese sentido, Russo analizó: “El Atlántico está muy caliente y entra mucha agua por el sur de Brasil. Eso es algo muy favorable. Por otro lado, continuamos con una de las Niñas más intensas de los últimos 30 años. En este contexto, esperemos que el Atlántico, una vez más, siga salvando a la campaña agrícola de Argentina”.

Panorama más prometedor para el cereal en el resto del país

“En general mejoró todo muchísimo, excepto el centro de la región pampeana”, aseveró Russo durante la entrevista con Tranquera. 

“Buenos Aires, sobre todo lo que es el centro y sur, está muy firme. La situación cambió drásticamente para bien en el norte del país. Vemos una recuperación muy importante desde el centro de Santa Fe, y centro norte de Córdoba, para arriba.  Desde abril que no veíamos a los suelos recuperar su estado optimo y esa es una noticia fantástica”, describió.

Por eso, evaluó que de esta manera “en una porción del país vamos a estar más tranquilos y tenemos espaldas para lo que sigue con los cultivos”. 

La soja espera el segundo tiempo en la zona núcleo

“En 10 días entramos en el período crítico de soja, sigue el partido, y tenemos muy buenas expectativas de que acompañe la lluvia”,  señaló Russo.

“Con esta agua hubo una importante recuperación en el crecimiento del cultivo. Porque estaba muy difícil, no cerraba entresurcos, y ahora volvimos a tener potencial para alcanzar buenos rindes. Pero el partido importante se juega durante febrero. Ahora viene el segundo tiempo,  que tiene que ver con las lluvias que haya durante la primera quincena de febrero y cómo termine enero. El martes o miércoles es probable que ya podamos tener una idea de si el Atlántico va a darnos algún evento de precipitaciones tan importante como el que tuvimos”, analizó el experto.

De acuerdo al informe de la BCR,  en el caso de la siembra temprana, un 60% de los lotes de la oleaginosa están en fructificación y un 40% ingresarán en pocos días más a esa instancia. Si bien la reacción fue excelente tras las precipitaciones, no alcanza para atravesar la etapa crítica. En Marcos Juárez todavía hay muchos lotes que no cerraron el entresurco.

En cambio, en el caso de la soja de segunda, la entidad rosarina consideró que el agua llegó en el estadio vegetativo para potenciar el despegue, justo antes que sufra el déficit hídrico. En tanto, los técnicos de la región coinciden que, si las lluvias ayudan, podrían lograrse muy buenos resultados.