viernes, abril 19, 2024
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Desde ATILRA afirmaron que “no hubo bloqueos ni agresiones” contra Lácteos Mayol

El abogado Alberto Coronel, apoderado general del gremio, le aseguró a Tranquera que el paro se realizó sin violencia, a pesar del video que se difundió de Hugo Mayol, quien denunció, muy angustiado, amenazas por parte de los sindicalistas.

Recientemente, se difundió un video donde Hugo Mayol, propietario de Lácteos Mayol junto a su hermano Dardo, pidió, entre lágrimas, “sáquenme a esta lacra de encima”, en referencia a los integrantes de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), que se encontraban realizando una protesta en la planta que la empresa tiene en la localidad de Gobernador Udaondo,  ubicada en el partido bonaerense de Cañuelas.  

El principal reclamo del gremio consiste en que gran parte de los empleados de Mayol deberían estar encuadrados en ATILRA y no en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). 

En este marco, Tranquera se comunicó con el  abogado Alberto Coronel,  apoderado general de ATILRA y encargado de llevar adelante las negociaciones colectivas, para conocer su versión de los hechos. “Mi trabajo es evitar los conflictos, y de producirse, tratar de solucionarlos”, aclaró antes de comenzar la charla con este medio.  

-Mayol denunció presiones y amenazas. Además tildó a los integrantes de ATILRA de “patoteros” y dijo que pueden hacer con su cuerpo “lo que quieran”, alertando de la posibilidad de una agresión física. ¿Qué responden desde el gremio a esta acusación? 

-Pongamos la situación en su punto. Acá hay una irregularidad hace mucho tiempo que se trató, durante más de tres años por medio de la seccional Cañuelas, de solucionarse con el diálogo y nunca se logró. Por eso se hizo una medida de fuerza, que consistió en una huelga con el apoyo de algunos compañeros que fueron (al lugar), pero claramente no hubo toma de la fábrica, bloqueo de la entrada, presiones, amenazas, roturas ni violencia de ningún tipo. De a poco, cuando vean los videos que andan circulando por ahí, se van a dar cuenta  de que los dueños y el resto de la gente entraban y salían a la planta cuando querían.  Claro que no iban a poder elaborar leche, porque sus trabajadores estaban de huelga.

El argumento de este hombre es que “esto es patoterismo sindical, si quieren péguenme”. Pero nosotros no le andamos pegando a la gente por ahí. Su intento fue “ya que nadie me amenazó, yo me siento amenazado”. No sé, es inentendible.     

-Ustedes dicen que no hubo bloqueo, pero Mayol sostiene que debió tirar unos 5 mil litros de leche.  

-Pero eso no es por un bloqueo. Si en una fábrica que tiene leche almacenada se deja de elaborarla, es probable que se la deba tirar. Pero no nos consta que lo haya hecho, nosotros no lo vimos.

-En algunos medios se informó que la Justicia dictó una restricción perimetral a favor de Dardo y Hugo Mayol, impidiendo que el delegado sindical de ATILRA, Guillermo Arregui, pueda acercarse al menos por 120 días.  ¿Esto es así?

-La verdad que todo lo que te podamos decir respecto de esto, es de oídos. Porque no fuimos notificados de la perimetral, ni el gremio ni el propio Arregui.  Con lo cual, no se puede exigir su cumplimiento. No obstante, para vacunarse en salud, hemos decidido que se comporte como si estuviera notificado.

Sabemos de esa información por lo que se publica en los medios, además de que es lo que nos dijo el abogado de la empresa y es lo que repitieron los funcionarios del Ministerio de Trabajo (bonaerense), que se encontraron con el problema de la perimetral para realizar la audiencia presencial.

Tenemos un abogado penalista que hace dos días ya está analizando la situación y averiguando si existe la perimetral. Todavía no ha logrado tomar contacto con esa resolución, y si lo hace, pues la apelaremos y nos guiaremos por lo que diga la Justicia en ese aspecto. Pero tampoco está en nosotros generar más rispidez de la que hay.    

-En cuanto al reclamo en sí, ¿por qué ustedes sostienen que los trabajadores deben estar encuadrados en su sindicato y no en UATRE?

– Primero, hay que fijarse como se llama Lácteos Mayol. Es una industria, y por eso no pertenecen a la UATRE. Los empleados pertenecen a un gremio industrial y, al tratarse de una compañía láctea, pertenecen al sindicato de la actividad lechera. El empleador no puede decidir cuál es el encuadramiento de un trabajador.  Solamente lo puede cuestionar otra entidad sindical, que diga “este no es tuyo, es mío”. Ellos (Lácteos Mayol) no solo tienen trabajadores en UATRE, sino también en el sindicato de alimentación. Pero ninguno de estos gremios ha reclamado el encuadramiento. Aunque  la gente suele confundir afiliación con encuadramiento. Cuando eso no está en discusión, después cada empleado puede decidir si desea afiliarse o no.

Pero, en definitiva, nosotros reclamamos lo que corresponde. El señor tiene una empresa láctea, con trabajadores desempeñan tareas dentro del establecimiento produciendo lácteos.  Alguien puede decir que no le gusta la norma que tiene nuestro país, pero ese es otro tema. Nuestra Ley de Asociaciones Sindicales tiene ese modelo. A diferencia de  lo que muchos falsamente creen, sobre que proviene del fascismo italiano, en realidad surge de la Ley Roosevelt, que estuvo en vigencia en los EEUU. Si quieren tener otras reglas de juego, deben modificarla. Por el momento, son estas.    

-Ellos sostienen que si acceden a sus pedidos van a la quiebra, debido al elevado monto de cargas sociales que deberían hacerle a ATILRA. ¿Es cierto? 

Estamos seguros de que no es así. Pero vamos por partes. Nosotros tenemos mucho estudio sobre el tema. La productividad en la industria lechera no depende de la mano de obra, sino de la inversión en tecnología. Hoy hay empresas que pueden elaborar mil litros de leche, o menos, por cada trabajador que tiene. Mientras que hay otras que pueden producir 6 mil litros diarios por cada empleado. Esa diferencia la hace la tecnología que tengan instalada.  

Ahora bien, el costo de mano de obra más alto, en los casos de baja productividad, está en el orden de un 8% del precio de salida de fábrica del producto.  Y en los de mayor productividad, está en el orden de un 2,5% o 3%.  Y cuando hablo de mano de obra, no me refiero solo a los salarios. Están incluidos los otros aspectos como las cargas sociales, contingencias, juicios, y despidos.

 La incidencia es así de baja porque, en la industria lechera, entre el 55% y 60% del costo del producto está dado por la materia prima. Es decir, queda un 35% para distribuir entre mano de obra, energía, inversión, costo financiero, amortización transporte e insumos. Eso ya le da la pauta, a cualquier persona con sentido común, que el costo de la mano de obra no es elevado.

Además, el 90% de las pymes producen con el mismo convenio lácteo (que reclama el sindicato). Ese es el otro problema que tiene el señor Mayol. Queda en evidencia con sus competidores de que se encuentra con ventaja sobre el resto.       

-Por medio de un comunicado, ATILRA denunció otras irregularidades que se producirían en la empresa. ¿Qué podés destacarme al respecto?

Absolutamente. Desde el Ministerio ya están diciendo que esos temas lo tienen que tratar con ellos, ya no con ATILRA. Hay gente en forma irregular, en negro. Varios registrados con fechas de ingreso muy posteriores a la real, y otros figuran como que hacen media jornada cuando en realidad cumplen una completa y se les paga la mitad en negro. Eso es claramente ilegal y el Estado le exige una solución más allá de lo que diga ATILRA.

Además se dan cosas que realmente son complicadas. Por ejemplo, un trabajador discapacitado hace 10 años que lo tenía en negro y ahora lo blanqueó. Creen que le estaban haciendo un favor, cuando en realidad es un acto que linda con el trabajo esclavo. Abusarse del estado de necesidad de un trabajador, para someterlo y tenerlo en negro, es trabajo esclavo. acá y en cualquier lugar del mundo. Sin embargo, los señores se presentan como ellos son las víctimas. Como dijimos en el comunicado, parece ser la familia Ingalls.

En Udaondo, un pueblito con menos de 400 habitantes, estos señores son los dueños del lugar. Son señores feudales. Son dueños de los tambos, los campos, y las fábricas. En definitiva, de todo. Aunque ojo, no nos quejamos. Por nosotros, que tengan cinco pueblos más. Queremos que cumplan con la ley, nada más.

Me interesa también que la gente tenga en claro que nosotros llegamos ahí porque los trabajadores nos fueron a golpear la puerta. Ellos se comunicaron con nosotros, esa es otra cosa que nadie dice. La fábrica tiene 14 empleados, donde hay uno solo que es pariente de él y por eso está en un limbo donde no sabemos lo que quiere hacer.

-¿Cómo seguirá el conflicto?       

Se levantó la huelga en función de la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio. En ese caso, se postergó un día más el no trabajo, pero no por la huelga, sino porque había vencido el cuarto día hábil del mes sin que el empleador pagara los salarios. Cuando lo hizo, ingresaron a trabajar. 

-Ya hubo hoy una audiencia, que en un momento dado se interrumpió sin tener en clara las razones por las cuales el sector empresario no pudo seguir asistiendo.  Obviamente, nosotros estamos tratando de llegar a un acuerdo y supongo que la empresa también. Cuando un gremio hace una medida de fuerza, es para lograr que se cumplan los reclamos. Tenemos toda la voluntad de arribar a un acuerdo y en ese caso la medida de fuerza no se reiniciará.       

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