En la provincia de Chaco se dio un hecho curioso cuando detuvieron a un camión que transportaba más de 5.500 kilos de carne bovina que no estaban en las condiciones necesarias.
En este sentido, desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitaron que la carne continuara su camino: en un operativo, decomisaron la mercadería y la enviaron a destrucción total.
“La detección tuvo lugar en un operativo de rutina realizado en el puesto de control ubicado en el acceso al puente interprovincial Chaco-Corrientes, donde agentes del Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa constataron que un vehículo, procedente de Buenos Aires con destino a la localidad formoseña de Clorinda, transportaba reses bovinas junto a cueros bovinos salados transgrediendo el Decreto N°4238/68 que prohíbe el transporte de productos de origen animal para consumo humano junto a productos incomestibles de origen animal”, informaron desde el Senasa.
Cabe destacar que la entidad realiza con frecuencia este tipo de acciones con el objetivo de preservar la salud de los consumidores.