La sequía se volvió una seria amenaza para varias provincias del país y las zonas productivas están sintiendo el peso del extremo calor y la falta de lluvia. Las consecuencias se ven en la producción agrícola, ganadera y forestal, entre otras tantas.
En la zona patagónica el panorama es más que complejo, aunque también se registraron en los últimos días focos de incendio en Entre Ríos, Santa Fe, San Luis, Formosa y Misiones.
En la provincia de Buenos Aires diferentes campos no estuvieron ajenos: días atrás Tranquera informaba sobre una ola de calor letal que hizo desastre en Bolívar, provincia de Buenos Aires, y que dejó un saldo de 25 animales muertos.
Asimismo, en Junín los bomberos de la zona debieron combatir al menos 15 focos de incendio en tan solo dos días, lo que refleja una clara situación bastante fuera de lo habitual.
En diálogo con Infobae, Lautaro López, director de Defensa Civil de la Provincia de Entre Ríos, comentó que “hace una semana se monitorean distintos incendios que surgen como consecuencia de esta situación meteorológica que provoca una sequía sobre los campos e islas entrerrianas. Hay un déficit de lluvias y altas temperaturas, que se suma al descuido y hasta falta de responsabilidad de algunos ciudadanos que provocan fuegos”.
De esta manera, además del arduo trabajo que viene realizando los gobiernos provinciales para mitigar los daños, resta esperar que el clima acompañe a comienzos del 2022.
