Durante varias semanas el fuego ha estado azotando a la provincia de Corrientes. Dicho fenómeno terminó con la vida de animales, se llevó por delante viviendas y quemó miles y miles de hectáreas.
A pesar de que esto sigue, el pasado jueves los bomberos mostraron su alegría por la llegada de la lluvia, ya que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta de tormentas para toda la provincia.
Gracias a las precipitaciones, el avance del fuego se redujo un 30%. Durante la noche del jueves alcanzó zonas críticas, como Santo Tomé y Gobernador Virasoro.
A pesar de la lluvia caída, todavía quedan 12 focos de incendios que continúan activos. Estos se ubican en los departamentos de Concepción III, San Miguel, dos en Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro, Carlos Pellegrini, Alvear, Lavalle y en Corrientes, capital de la provincia.
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