SIMA (Sistema de Monitoreo Agrícola), la aplicación líder en la región para el monitoreo y seguimiento de cultivos, anuncia que en el mes de abril alcanzó un total de 5 millones de hectáreas monitoreadas en Argentina y otros países de la región, a través de usuarios activos de la aplicación.
De ese total, el 50% de la superficie corresponde a Argentina, mientras que del 50 restante, 30% es de campos en Brasil, mientras que el otro 20% se reparte en otros países de América, como Uruguay, Paraguay, Venezuela, Colombia y México.
En Argentina, SIMA tiene digitalizadas casi de 3 millones de hectáreas, o sea alrededor del 10% del espacio dedicado a cultivos de nuestro país, con una fuerte presencia en las provincias de agricultura extensiva, como es el caso de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Santiago del Estero, Chaco, Salta y Tucumán.
Si bien la superficie monitoreada fue creciendo de manera pareja en los diferentes países, en el último salto, para llegar de 4 a 5 millones de hectáreas monitoreadas, tuvo una mayor preponderancia Brasil y, lógicamente, Argentina, donde la aplicación viene evolucionando a razón de 500 mil hectáreas al año. Esos 5 millones de hectáreas monitoreadas corresponden a un total cercano a los 400 clientes, lo que equivale a un aproximado de 1200 productores que utilizan la aplicación.
En el último año, SIMA duplicó la cantidad de clientes y la facturación, que cerró en los U$ 1.5 millones, esperando mantener ese ratio para el año en curso. Mirando al 2023, el objetivo de la empresa es cuadruplicar la facturación respecto a 2022. En la misma línea, se apunta a superar los 2.000 clientes en los próximos 3 años.
Para cumplir con esa meta, SIMA tiene definidos nuevos pasos en su hoja de ruta: desarrollo de iOS, nuevas funcionalidades, nuevos cultivos con sus respectivos umbrales y adversidades. Además, la firma sumará otros verticales a su estructura: Insurtech y Sustentabilidad. Y ampliará su dotación, incrementando en un 20% su estructura para fines de 2022.
SIMA pasó de un core de negocio de data collection a análisis de big data, con mucho valor agregado para la explotación de esta información. En ese sentido, se ha convertido en una empresa que ya es un insumo fundamental no sólo en la toma del dato sino también (y sobre todo) en la gestión de los cultivos.
