El dólar diferencial para economías regionales, anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, aún no fue puesto en marcha y recién podría definirse en el transcurso de esta semana.
El anuncio, orientado a ayudar a aquellos productores afectados por la sequía y las heladas, tenía que tener aplicación práctica desde el domingo 20 de noviembre, sin embargo cuestiones técninas demoran su implementación.
En ese marco, crece la preocupación en el sector. En efecto, la Fundación Mediterránea aseguró en un informe que esta medida no será la solución ya que no logrará beneficiar a gran parte de las producciones por su estacionalidad.
“Algunos rubros podrían beneficiarse (cerezas), otros no (manzanas, peras y limones)”, indicaron.
Además, hay incertidumbre porque aún no se sabe qué valor tendrá el tipo de cambio y la única certeza es que será mayor a la cotización del dólar oficial.
Mientras tanto, el documento que lleva la firma del economista Jorge Day, señala que un dólar especial para las economías regionales busca más un efecto “paliativo” para el sector que macroeconómico (sumar reservas al Banco Central), pero advierte que el panorama para 2023 “no es muy alentador”.
