Este fin de semana se llevará a cabo en Carlos Casares la XXVIII celebración de la Fiesta Nacional del Girasol, donde se espera la participación de miles de vecinos del distrito y la región.
La localidad recibirá a un gran número de personas con motivo de homenajear un año más a las colonias judías que a principios del siglo pasado sembraron por primera vez la semilla del girasol y forjaron el municipio entre todas las comunidades que llegaron al lugar.
El cronograma de los festejos comienza el viernes 14 con la Bendición de la Semilla de girasol. Luego será la presentación de Miss Girasolito y la elección de Reina del partido de Carlos Casares. Por supuesto, estarán los imperdibles Paseo de Artesanos y patio gastronómico con las mejores propuestas. Cierra la banda Noche de Luna.
El sábado, por su parte, el escenario empezará a ser movido desde las 20 con Sangre nueva, la Escuela de Danza Move y la presentación de postulantes al Reinado Nacional de Girasol, entre otras actividades. En el final, todo el rock con La Vela Puerca.
Mientras que el domingo, último día de la Fiesta, se lucirán el Ballet Pueblo Maya y la Orquesta Escuela, con un tributo a Charly García. Se coronará a la Reina Nacional de Girasol y todos terminarán moviendo el esqueleto con Sabroso.
Se puede encontrar más información sobre la Fiesta en su página de Facebook: https://www.facebook.com/Fiestagirasol.
Un poco de historia
La Fiesta Nacional del Girasol se llevó a cabo por primera vez en 1964, pero la edición más recordada acaso sea la segunda, en 1965, cuando asistió el presidente Arturo Illia, que encabezó los actos más importantes de la celebración.
La historia de Carlos Casares, cuna nacional del girasol, se remonta a 1890, cuando Mauricio Hirsch decidió adquirir terrenos con el objetivo de poner a salvaguarda a la población rusa de religión judía. A partir de esta idea se creó la “Colonia Mauricio”, un esfuerzo patrocinado por la representación argentina de la Jewish Colonization Association.
La colonia tuvo sus etapas felices pero también momentos difíciles en relación con el proceso de desarrollo económico. Durante los primeros años se invirtieron en la experimentación acerca de cuál era el cultivo a producir. Así pasaron del trigo a la alfalfa y luego al maíz.
Ya en 1902, la revolución tecnológica empezó a influir de manera decisiva en las modalidades de producción. Con la mecanización de la colonia convertida en una realidad, los productores locales comprendieron que era menester enfrentar unidos los desafíos del desarrollo, motivo por el cual resolvieron conformar la primera cooperativa de la ciudad.
La tradición oral, sin embargo, refiere que la incorporación del girasol no tiene una explicación vinculada a la búsqueda de un mayor rendimiento económico del sistema productivo sino al valor estético de su flor y a la conexión sentimental con su país de origen.
Con en el devenir del tiempo, el girasol comenzó a ganar preponderancia en el entramado productivo local. De este modo, la economía y los valores afectivos inspirados por el girasol encontraron el punto de contacto que terminó por constituir a Carlos Casares en la capital nacional de esta planta oleaginosa.
