En una reunión por videoconferencia ocurrida ayer entre las cancillerías de Argentina y Brasil, se acordaron medidas tendientes a cumplir con el compromiso de recuperar los caudales de los ríos Paraná e Iguazú.
La bajante de los ríos, provocada por la sequía que afronta la región, viene generando grandes preocupaciones, sobre todo por el impacto que ello genera en la logística de exportación de granos y subproductos. Como bien informó Tranquera, los barcos de gran calado deben cargar, en promedio, de un 10% a un 12% menos del volumen máximo que podrían transportar en sus bodegas.
En ese marco, las autoridades argentinas y brasileñas acordaron el crecimiento de 1.400 metros cúbicos por segundo del caudal del Rio Paraná. Brasil comunicó que ya se programaron erogaciones de la represa de Itaipú para que la media de 5350 m3/s de la semana anterior se aumente en 850 m3/s.
Adicionalmente se convino un nuevo aumento de las erogaciones en 550 m3/s, para que el incremento total sea de 1400 m3/s y el caudal ascienda a un promedio final cercano a los 7.000m3/s.
Asimismo, ambos países decidieron mantener reuniones periódicas para darle seguimiento a la situación.
Participaron de la delegación argentina presidida por autoridades de la Cancillería, representantes del Ministerio de Obras Públicas, la Secretaría de Energía, y del Instituto Nacional del Agua.
Por su parte, la delegación brasileña estuvo integrada por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Operador Nacional de Energía Eléctrica y de la Agencia Nacional de Aguas
Fuente: Télam.
