Productores jujeños sospecharon de una enfermedad en bovinos y se comunicaron con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (Senasa), que atendió rápidamente la situación y descartó fiebre aftosa y estomatitis vesicular.
Los resultados arrojaron finalmente la presencia de estomatitis papular bovina, una enfermedad de menor impacto económico y sanitario, ya descripta en la región de Buenos Aires. La sospecha ocurrió en un predio ubicado en la localidad de Palma Sola, provincia de Jujuy.
La preocupación de los productores residió en que, de haberse confirmado la fiebre aftosa y la estomatitis vesicular, esto significaría un gran impacto económico. Los agentes del Centro Regional NOA Norte del Senasa concurrieron al establecimiento y constataron la presencia de lesiones en patas, lengua y ubre de los bovinos afectados.
Según indicaron, en primera medida tomaron muestras de suero, realizaron un hisopado bucal y obtuvieron material de las lesiones de los animales afectados, junto a las muestras de suero de los animales sanos. En los establecimientos linderos se realizaron inspecciones clínicas que permitieron comprobar la ausencia de lesiones vesiculares en bovinos y en otras especies.
La enfermedad está presente en Sudamérica y ya había sido detectada en Salta. Afecta a bovinos, principalmente terneros, provocando lesiones papulares en labios, lengua y paladar.
