El paro realizado por la Asociación de Trabajadores de Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) el pasado fin de semana, trajo consigo muchas críticas del sector lácteo, que no ve con buenos ojos la “lucha” empleada por la entidad sindical.
La Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) expresó su descontento con la movilización porque considera que, además de un aumento de los salarios, lo que el gremio busca es “imponer aportes extraordinarios abusivos y de difícil o imposible cumplimiento, a pesar de los recientes pagos y bonos acordados por las patronales y de la propuesta de paritarias que se acordó con anterioridad”.
En un comunicado oficial, Apymel afirmó: “expresamos nuestro total y absoluto repudio a tal medida de fuerza que no encuentra fundamento alguno y que deliberadamente torna material y económicamente inviable la negociación en los términos pretendidos por la ley 14.250”.
“Esta medida de acción directa carece de fundamentos y provoca la imposibilidad de recepción de leche y su consecuente derrame. Esto en un país donde más del 40% de sus habitantes es pobre”, finalizó.