Hace pocos días un descargo en Instagram de la periodista Soledad Barruti se volvió viral en las redes sociales. En pocas horas su mensaje crítico con la producción porcina había sido compartido por miles de usuarios.
Barruti se opone a la posibilidad de que Argentina, aprovechando la situación de la Peste Porcina Africana desatada en China, firme un acuerdo con el país asiático que lo transforme en su principal exportador de carne de cerdo. “Tenemos la posibilidad de ser los productores de cerdos para China, aumentando la cantidad de cerdos que se producen de unos 6 ó 7 millones a 100 millones de animales”, comentó la periodista.
El brote de la peste, produjo una baja del 50 por ciento en la producción de carne porcina en China y por eso los asiáticos miran a la Argentina para que se transforme en su proveedor.
Este dato, que para muchos puede sonar alentador, provoca en Barutti una gran indignación. Sostiene que la masiva producción de porcinos lleva consigo un sistema de explotación en granjas que son “el infierno mismo”.
“Nacen, se les extraen los colmillos y se les corta la cola”, asegura la autora de libros como Malcomidos y Mala Leche. Sostiene que esta práctica es utilizada en los cerdos para que, a causa del estrés provocado por el encierro, no se coman los unos a los otros.
“Una cerda da entre 12 y 14 cerditos cada seis meses, para hacerlo las sostienen en jaulas de gestación. Pasa toda su vida en una jaula del tamaño de su propio cuerpo, parada mientras está gestando y acostada mientras está pariendo y amamantando. Así hasta que llega al matadero”, agregó.
Pero la crítica de Barruti no se limita a eso. En su opinión, la problemática comenzó en 1996 cuando se firmó un “acuerdo similar” y “Felipe Solá autorizó la siembra de semilla transgénica volviéndonos en esto que somos ahora, un gran sojal”.
Asimismo, finalizó su crítica asegurando que este sistema de producción “solamente está enriqueciendo al mismo puñado de siempre” y aseguró: “Estamos a tiempo de decir que no, de hacer correr la voz y poner un límite para que después no sea demasiado tarde”.
