El campo se une en contra de la suba de retenciones

El decreto firmado por Alberto Fernández y su gabinete, que establece la suba de retenciones y que los granos pasen a tener una alícuota del 9% en lugar de los 4 pesos por dólar exportado que regía hasta la actualidad, despertó un malestar generalizado en las entidades agropecuarias más importantes del país, quienes se vociferaron en contra de esta medida.

Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina; Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA); Matías de Velazco, presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap); Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro; y Eduardo Buzzi, ex titular de la Federación Agraria, alzaron la voz para manifestar su postura y todos concordaron que “Alberto Fernández faltó a su palabra”.

Los hombres rurales opinaron, entre otras cosas, que durante la campaña el presidente aseguró que no iba a tomar medidas sin ser consensuadas, que iba a alentar la producción y que en su primera decisión trascendental en el poder, optó por un camino opuesto. “Consideramos que es una mala noticia, ya se ha probado que el aumento de las retenciones no tiene un final feliz”, afirmó de Velazco.

Más allá del impacto que pueda tener esta resolución en el sector productivo, lo que más molestó “al campo” es el modo en que actuó el gobierno, sin haber debatido el asunto. Carlos Iannizzotto, exclamó: “Alberto Fernández comienza a faltar a su palabra. Dijo que no iba hacer cosas sin consultas. Nosotros esperábamos un anuncio a favor de la producción, alentándola”. Por su parte, Buzzi dijo que “el problema es el modo en que se hace. Las retenciones son un mal impuesto y si además se aplican sin ningún tipo de consenso o acuerdo, están arrancando muy mal”.

Jorge Chemes, mientras tanto, opinó que no se toma una real conciencia con respecto al rol preponderante que el campo ocupa en el país y que el gobierno debe recibirlos para intercambiar ideas. Ante esta medida, la Mesa de Enlace pedirá una reunión urgente.