Cuando parecía olvidada, la rabia vuelve a encender las alarmas sanitarias

Hace poco más de un mes en la localidad de Coronel Suárez una mujer de 33 años fallecía por contraer rabia, el primer caso de esta magnitud en 40 años en la provincia de Buenos Aires y que generaba un gran revuelo en cierto sector de la sociedad. En simultáneo, en Uruguay se encendían las alarmas y las autoridades sanitarias alertaban a la población para que empezaran a tomar los recaudos necesarios, mientras que en Estados Unidos directamente se prohibía el ingreso de perros provenientes de más de 100 países.

Un tema que parecía olvidado y lejano en el tiempo, que hoy cobra vigencia y ahora vuelve a poner en jaque la salud de miles de personas. Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene como uno de sus principales objetivos lo que se conoce como “Cero para el 30”, un compromiso que apunta a reducir para el 2030 a cero las muertes causadas por la transmisión de rabia de animales a humanos, no se puede olvidar que alrededor de 60.000 personas mueren por año por esta causa. Es decir, cada nueve minutos, la rabia se lleva una vida, según expertos de la Universidad de Glasgow.

Asimismo, dos semanas atrás se agudizaba la situación con nuevo caso confirmado, esta vez, en un perro. Un labrador de tres meses y medio, de la zona del Delta de San Fernando, también en la provincia de Buenos Aires, daba positivo y ponía nuevamente en alerta al sistema de salud.

Una vez manifiestos los signos, la rabia es mortal tanto para el hombre como para el animal

Ahora bien, ¿qué es la rabia y por qué es importante conocer sobre esta enfermedad? En diálogo con Tranquera, la veterinaria Mayra Rodríguez (M.P 14806) habló al respecto: “La rabia es una enfermedad viral que afecta a los animales de sangre caliente y se transmite de los animales infectados a los seres humanos, es decir es una zoonosis. Su forma de transmisión es a través de la saliva, por eso la manera más habitual de contagio es por medio de la mordedura del animal”.

Rodríguez detalló que la rabia es una enfermedad que “ataca al sistema nervioso central, generando alteraciones de conducta, entre otros signos. Una vez manifiestos, es mortal tanto para el hombre como para el animal”.

“Esto es un punto muy importante porque todo animal que muerda y no esté vacunado o se haya vencido el plazo de refuerzo de la vacuna, se considera sospechoso de rabia y debe someterse al control antirrábico durante 10 días. Si muere dentro de este plazo, se considera positivo a rabia”, explicó.

Cómo proceder ante la sospecha de contagio
La médica veterinaria, que se desempeña en un laboratorio de la localidad de Bolívar y en una clínica de pequeños animales, contó que “la persona mordida debe ir inmediatamente al hospital más cercano para limpiar la herida, dejar asentados los datos del animal y, si el mismo muere en el lapso de los 10 días, la persona damnificada deberá recibir el tratamiento antirrábico correspondiente”.

Cómo prevenir la rabia
“Para prevenir esta enfermedad existe una vacuna de carácter obligatorio, que debe administrarse de manera anual en los animales domésticos mayores a tres meses de edad. Generalmente los municipios realizan campañas de vacunación antirrábica gratuitas y anuales. Por lo tanto, eso es una buena oportunidad para aprovechar, tomar conciencia y actuar para prevenir este tipo de casos”, detalló.

Los animales más propensos a contraerla
Todos los animales de sangre caliente se pueden contagiar. Por ejemplo, perros, gatos, murciélagos, zorros, hurones, bovinos, equinos, mapaches, etc. Si bien el control se acentúa en los animales domésticos, esto debe tenerse en cuenta para tener cuidado en las zonas rurales.