La chicharrita sigue sin “aparecer” pero piden seguir monitoreando
En el undécimo informe de la Red Nacional de Trampas de Monitoreo de Dalbulus maidis (chicharrita del maíz), realizado entre el 22 de diciembre y el 7 de enero pasado, se relevaron 409 localidades argentinas distribuidas en las regiones del NOA, NEA, Litoral, Centro-Norte y Centro-Sur. También se monitorearon diez sitios de Uruguay.
En la región del NOA, los valores de presencia de adultos de D. maidis se mantuvieron estables en comparación con el informe anterior, predominando las localidades sin detección de este vector en trampas cromáticas adhesivas.
En tanto, en el NEA predominan los sitios sin detección del vector, aunque se registró un aumento en las localidades con categoría de 1 a 4 adultos de D. maidis, especialmente en la provincia de Chaco.
“Estas regiones, endémicas para D. maidis, ofrecen en esta época del año condiciones ambientales propicias para su desarrollo, como el incremento de las precipitaciones, temperaturas favorables y una mayor disponibilidad de plantas de maíz. Ante el riesgo de un potencial aumento sostenido de las poblaciones del vector, resulta crucial establecer medidas preventivas”, señala el informe.
En la región del Litoral, se detectó incremento en el número de localidades con presencia de D. maidis, principalmente en las correspondientes a la provincia de Entre Ríos, con aumento del rango de 1 a 4 y 5 a 20 adultos (34%).
En las regiones del Centro-Norte y Centro-Sur los valores se mantuvieron similares al período anterior, con más del 94% de las localidades sin detección de D. maidis en trampas cromáticas adhesivas; sin embargo comienzan a detectarse las primeras localidades con presencia del vector. “La coexistencia de maíces tempranos y tardíos en estas regiones enfatiza la necesidad de concentrar esfuerzos en un monitoreo exhaustivo de los cultivos establecidos para mitigar el impacto del vector”, explica el documento.
En aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo de D. maidis. Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa en las plantas de maíz.
“Enfatizamos que las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas que se complementan, permitiendo una detección más eficaz de D. maidis”, resalta el informe.