La Mesa de Enlace rechazó los planes del Gobierno para reestructurar el INTA
La Mesa de Enlace le expresó al Gobierno nacional que no se deben realizar una serie de cambios en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Las entidades rurales, ante el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, advirtieron sobre los riesgos de modificar la autarquía, la gobernanza y la estructura de Centros Regionales, y reclamaron mantener estos pilares para preservar el funcionamiento del organismo.
En el encuentro, los dirigentes rurales expresaron su preocupación ante las versiones que señalan la inminente publicación de un decreto del Poder Ejecutivo con el objetivo de reformar la estructura del INTA. Indicaron que comparten la necesidad de introducir cambios para modernizar el organismo, pero aclararon que estos no deben poner en riesgo su funcionamiento estratégico.
Del encuentro participaron los presidentes de CRA, Carlos Castagnani; de Coninagro, Lucas Magnano; de FAA, Andrea Sarnari y la vicepresidente 2° de SRA, Eloisa Frederking.
Si bien los ruralistas coincidieron en que son necesarias algunas modificaciones para construir un INTA más eficiente y moderno, se mantuvieron firmes en tres reclamos fundamentales al Gobierno de Javier Milei: que mantenga su autarquía; su gobernanza y su estructura de Centros Regionales, ya que se trata de una herramienta imprescindible para el desarrollo agropecuario. En los Centros Regionales se bajan líneas de trabajo que después sirven para los productores.
El INTA posee 53 estaciones experimentales, seis centros de investigación y unas 258 agencias de extensión rural en todo el país. Se financia, entre otros recursos, con el 0,45% del valor CIF de las importaciones. Por presupuesto le corresponden, en tanto, casi $230.000 millones.
“Los integrantes de la CEEA expresaron estar preocupados y comprometidos con el INTA, ya que los productores quieren y necesitan un organismo eficiente, con amplia territorialidad y que promueva el desarrollo agropecuario en todo el país, para beneficio de todos los argentinos. Destacaron que cualquier medida que atente contra ello, perjudica a todo el sector”, apuntó la Mesa de Enlace.
La inquietud rural se agravó por trascendidos que circulan dentro y fuera del organismo. De acuerdo con distintas fuentes, el Gobierno evalúa reducir de 10 a 8 los integrantes del Consejo Directivo, el máximo órgano de conducción del INTA, donde participan representantes de las entidades agropecuarias. También se estudia otorgar al Ministerio de Economía un control financiero directo, lo que implicaría un cambio en la autonomía del Instituto.
En ese mismo contexto, circulan versiones sobre un recorte de 1500 puestos de trabajo, de una dotación actual cercana a los 6000 empleados, y el cierre o fusión de unidades en el interior del país. Este posible ajuste de personal y estructuras se inscribiría en una estrategia oficial para reducir gastos y rediseñar el rol del INTA en la política agropecuaria nacional.