La producción de leche cayó un 6,5% durante 2024
El balance general de 2024 para el sector lácteo arroja una merma productiva que afectó especialmente a las empresas de menor escala en las provincias de Córdoba y Santa Fe. La producción nacional acumuló un total de 10.590 millones de litros en 2024, lo que significó una disminución del 6,5% respecto al año anterior, según datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). Este retroceso, equivalente a 710 millones de litros menos, reflejó una dinámica desigual entre regiones y tambos de diferentes tamaños.
El primer cuatrimestre fue el más crítico, con una caída acumulada del 14,5% interanual, afectado por el estrés térmico y las dificultades financieras en los tambos. Aunque entre mayo y julio hubo una leve recuperación, los niveles productivos no lograron compensar el retroceso inicial.
Los tambos más grandes, con más de 6.000 litros diarios, experimentaron una reducción marginal del 0,7% y lograron superar los volúmenes de 2023 en varios meses. En contraste, los tambos medianos y pequeños enfrentaron caídas del 7% y 11,2%, respectivamente, debido a limitaciones en la alimentación y condiciones sanitarias.
Las provincias de Córdoba y Santa Fe, responsables de dos tercios de la producción nacional, registraron las mayores bajas, especialmente durante los períodos de enero a junio en Córdoba y enero a septiembre en Santa Fe, lo que resultó decisivo para la disminución general del sector.
A pesar de un leve crecimiento mensual del 1% en los últimos meses, la heterogeneidad productiva y las dificultades estructurales plantean un escenario desafiante para el sector.
Las perspectivas para la producción láctea en 2025 muestran un panorama positivo, con una estimación de aumento del 5,72% anual, alcanzando los 11.190,2 millones de litros de leche, según proyecciones del OCLA. Esta estimación se basa en datos aportados por 15 industrias lácteas que procesan cerca del 49% de la leche del país.
Sin embargo, desde el OCLA advirtieron que las condiciones de alta volatilidad e incertidumbre económica que se prevén para el año pueden generar variaciones significativas en estos números, lo que subraya el carácter incierto de las proyecciones.