“Los trigos no pueden más”: desplome y sin lluvias importantes a la vista

La falta de lluvias sigue afectando a gran parte de Argentina y el área en sequía se expande día a día. En la zona núcleo, la de mayor productividad del país, que comprende el sur de Santa Fe, el norte de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba, la superficie en esa condición creció del 64% al 72%.
En este contexto de déficit hídrico, el trigo atraviesa la etapa más crítica de su ciclo ya que, según el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 45% de los cultivos está espigando, el 40% está con la espiga embuchada y el resto, desplegando la hoja bandera y encañando. “El rinde se está definiendo sin agua”, indicaron desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR.
Hace 15 días, aún con la escasez de humedad reinante, las expectativas de rendimiento promediaban los 39 quintales por hectárea para la región, pero hoy, la GEA calcula que ya se perdió al menos un 10% del potencial.
Siete días atrás, el 32% del trigo estaba en condiciones entre malas y regulares pero ese porcentaje trepó al 45% del área, abarcando ya 580.000 hectáreas.
Hay que tener en cuenta que en la región núcleo, la media mensual de precipitaciones para septiembre es de 50 milímetros, no obstante el promedio este año fue de apenas 0,8 milímetros. “Lo habitual sería recibir unos 30 milímetros en el oeste y 70 milímetros en el este”, precisaron los técnicos de la GEA.
Si bien la tormenta de Santa Rosa dejó lluvias importantes en el NE noreste bonaerense, para el resto no ha habido lluvias significativas desde mediados de mayo. De acuerdo con la Bolsa rosarina, para recomponer los niveles de humedad se necesitan entre 100 y 180 milímetros en las áreas más afectadas.
Para peor, sumado a la falta de lluvias, hasta el jueves de la semana pasada, a días de la floración y con alta demanda de agua por parte del cultivo, se registraron máximas de 30°C a 38°C, con mucho viento y escasísima humedad relativa.
