Producir granos en la Argentina es más caro que en los países competidores
El Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) realizó un análisis del costo de producir granos comparando precios de insumos entre Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Estados Unidos, relevados durante mayo de 2025.
El relevamiento incluyó trece productos, agrupados en seis categorías: fertilizantes, herbicidas, fungicidas, transporte de carga, combustible y maquinaria agrícola. Los resultados muestran que Argentina presenta precios más altos en dólares en el 85% de los casos frente a Brasil, el 77% frente a Uruguay, el 69% frente a Paraguay y el 62% frente a Estados Unidos.
En promedio, los fertilizantes cuestan un 3,3% más que en los demás países analizados; los herbicidas, un 7,8%; los fungicidas, un 1,4%; y el gasoil, un 11%. Las dos grandes excepciones son el transporte de carga, donde Argentina es un 23% más cara que el promedio (USD 35,7 por tonelada/km), y la maquinaria agrícola, especialmente los tractores, con una brecha del 27% respecto al resto de los países.
El informe del IERAL atribuye estos sobrecostos a múltiples factores, entre ellos: resabios del cepo cambiario, elevadas cargas impositivas en cascada (como Ingresos Brutos), regulaciones laborales rígidas, costos logísticos internos y menor escala operativa, entre otros.
“Estos elementos limitan el funcionamiento de los mecanismos de arbitraje de precios y restan competitividad al sector”, destaca el informe, y plantea la necesidad de reformas microeconómicas para reducir distorsiones, reemplazar impuestos acumulativos por esquemas más neutros (como el IVA) y flexibilizar marcos regulatorios.
Aun con precios más elevados en dólares por los insumos, el mayor problema de competitividad del agro argentino sigue siendo por el lado de los ingresos. A diferencia de sus competidores, Argentina mantiene derechos de exportación (retenciones) sobre sus productos agrícolas, lo que reduce directamente el precio que reciben los productores locales.
“En el mercado global, el agro argentino compite con una ecuación desequilibrada: insumos más caros y precios de venta más bajos. Superar este doble castigo es clave para aprovechar plenamente el potencial productivo del sector”, concluye el IERAL.