Tambos robotizados: la revolución tecnológica que transforma la lechería argentina
La automatización está cambiando la forma de producir leche en Argentina. Los sistemas de ordeño robotizado se consolidan como una de las innovaciones más profundas en la lechería moderna, al combinar eficiencia, bienestar animal y calidad de vida laboral.
Impactos de alojamiento y gerenciamiento
El diseño del alojamiento influye directamente en el desempeño del robot. Ambientes confortables, con flujos libres/guiados y accesibilidad constante al robot, fomentan la visita y reducen el estrés. La gestión eficiente requiere monitoreo constante de indicadores como visitas promedio por vaca, tiempo de ordeño, producción diaria y conductas de rechazo o fallas de conexión.
Manejo nutricional
El manejo nutricional en tambos robotizados se basa en la precisión. La vaca recibe concentrado en función de su producción y etapa de lactación. El ajuste del alimento balanceado en el robot permite mantener la motivación de visita, pero un exceso puede reducir el consumo de forraje y causar acidosis. Es fundamental equilibrar el consumo total y mantener una base de forraje de alta calidad.
Manejo sanitario
En tambos robotizados, el monitoreo automático de la salud mamaria y del comportamiento es clave. Los sensores identifican cambios en la conductividad eléctrica, color de leche y actividad animal. Esto permite detectar mastitis subclínicas y alteraciones metabólicas tempranas. El control sanitario se integra con la nutrición y el bienestar, formando un sistema de producción de precisión.
El ordeño robotizado es más que una tecnología: es un nuevo paradigma de gestión. Requiere coordinación entre infraestructura, nutrición, sanidad y bienestar. Con un gerenciamiento integral, los tambos pueden alcanzar picos de eficiencia productiva, bienestar y sostenibilidad económica a largo plazo.
por Leandro Abate Daga (Médico Veterinario, Especialista en Ordeño Robótico)




Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión