Tal como informara Tranquera días atrás, por una media de fuerza impulsada por el gremio Atilra, en la que reclaman una actualización salarial, corre peligro el normal abastecimiento de productos lácteos.
Se esperaba que ayer tuviera lugar una reunión clave en el Ministerio de Trabajo para destrabar el conflicto, sin embargo, el gremio no asistió a la misma y la problematica se agrava.
Desde la industria, estarían dispuestos a aplicar un aumento salarial en el marco de lo conversado con el gremio pero no a hacer un aporte extraordinario al sindicato.
El día martes se realizó un paro de 24 horas, y ahora desde el gremio aseguran que podría mantenerse un cese de colaboración hasta el domingo. La preocupación crece por un posible desabatecimiento ya que las medidas de fuerzas podrían provocar problemas en la recolección de leche en los tambos.
Si bien aún no se han reportado serios inconvenientes, la situación causa temor en la industria atento las protestas continuarían hasta el domingo y amenazan con volverse más severas.
Por su parte, desde el Centro de la Industria Lechera (CIL), comunicaron que harán efectiva la mejora acordada, consistente en un aumento del 13,6%, y pidieron “sensatez” y “buena fe” en las negociaciones.
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