El peón rural Juan Carlos Woldryk fue visto por última vez en el establecimiento “El Rincón” el pasado 30 de marzo. Luego de ese día, hubo rastrillajes que terminaron sin éxito. Hoy en día, hay dos presos implicados en el caso debido a una sextorsión.
Según el medio bolivarense LA MAÑANA, los dos presos acusados de extorsiones realizadas desde la cárcel de San Nicolás recibieron una nueva imputación por el delito de extorsión sexual y el juez Carlos Eduardo Villamarín del Juzgado de Garantías Nº2 de Olavarría les dictó la prisión preventiva sin plazos a raíz de que se determinó que desde el penal los acusados se hacían pasar por una mujer que contactó a Juan Woldryk vía Facebook y con la cual el joven desaparecido compartió fotos íntimas.
Después del intercambio de fotografías, los presos lo contactaron nuevamente, esa vez haciéndose pasar por un comisario y un fiscal. En esas comunicaciones le exigieron dinero aduciendo que había estado chateando con una menor de edad y que sí no pagaba el monto que le solicitaban iría preso.
Agentes de la Policía de Investigaciones (SUB DDI) allanaron en dos oportunidades en la cárcel de San Nicolás, primero en la celda de Fernando Listorti Esperón y días después en la celda contigua que está alojado Luis Miguel “Tomi” Galeano en donde secuestraron varios teléfonos celulares, chips y anotaciones que vinculan a los reclusos con llamados telefónicos realizados desde el penal al peón rural desaparecido.
Además, durante la requisa encontraron constancias bancarias relacionadas a las transferencias realizadas por Juan Carlos Woldryk, días antes de ausentarse del campo en el cual trabajaba.
La modalidad de extorsión que utilizaron los reclusos es conocida bajo el término de sextorsión. Ésta alude a cuando una persona amenaza a otra con difundir imágenes o vídeos en los que el sujeto está desnudo o realizando actos sexuales. A cambio de no difundir el material por la red, la persona que sextorsiona exige dinero.
