El mismo contempla 21 proyectos que generarán mucho empleo y un gran crecimiento de las exportaciones, según lo que informó el Gobierno.
Juan Manzur, jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, tuvo una reunión en Casa de Gobierno donde analizó el impulso de una línea de inversiones que dé la posibilidad de incrementar las exportaciones de agroalimentos, como objetivo para potenciar el desarrollo en la región.
En dicho encuentro, también participaron recibió al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; al vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, y a los presidentes del Banco Central Miguel Ángel Pesce, y del Banco de la Nación, Eduardo Hecker.
La iniciativa se basa en 21 proyectos que ampliarán la superficie irrigada en 12 provincias, entre ellas: Buenos Aires, Catamarca, Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Según la información oficial, “su desarrollo representa la posibilidad de generar más de 52 mil empleos y una proyección de incremento de la producción exportable de 1.180 millones de dólares anuales a partir del segundo año”.
El proyecto incluye la incorporación del riego integral de 400 mil hectáreas, y, consigo, la habilitación de otras 600 mil hectáreas para producción ganadera. Además de dar beneficios económicos y productivos, también permite ofrecer mejores condiciones para “fomentar el arraigo y el desarrollo de las comunidades rurales”, según lo dicho en el comunicado del Gobierno.
Luego de la reunión, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, habló acerca de los temas que se trataron y dijo que “el desarrollo de la biotecnología para lograr mayor productividad y acompañar con los instrumentos de emergencia a los productores, consiste básicamente en la recomposición del capital de trabajo; a lo largo de todo el país y de forma inmediata”.
El vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, también se expresó diciendo que “el propósito del encuentro fue analizar el núcleo de una política pública de inversiones que permita el incremento de la producción de agroalimentos, a partir de la ampliación de la superficie agrícola irrigada en la Argentina”.
Para llegar a lograr esta iniciativa se utilizó como insumo un estudio sobre la ampliación de las áreas de riego en la Argentina elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en los años 2014 y 2015, donde quedaron señaladas un conjunto de áreas a desarrollar que permitirán llegar a 2 millones de hectáreas adicionales bajo riego.
