Después de conocerse que cayeron considerablemente las exportaciones de carne durante septiembre, los cortes sufrieron un aumento que impactó en el mercado y fueron de entre un 15% un 20%. Los consumidores fueron los principales afectados, en el marco de una semana en la que las lluvias fueron la gran noticia para el agro.
El asado en carnicerías pasó de $3.100 a poco más de $3.600 el kilo en carnicerías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano, mientras que cortes como matambre y tapa de asado tuvieron aumentos que superaron el 20%.
Víctor Tonelli, consultor muy reconocido en el rubro de la carne, las lluvias potenciaron el incremento de los precios. “Lógicamente, esto genera expectativa de producción de forraje que estaba faltando. Habiendo ya faenado más de 13% en relación a los dos años previos, ahora el productor querrá retener hacienda para aprovechar el pasto que viene después de la lluvia y ganar kilos”, señaló en una entrevista con Infobae.
Los otros dos factores en los que encontró el motivo de los aumentos en los precios de la carne residen en que luego de las Elecciones del pasado domingo, el Gobierno volvió a devaluar el tipo de cambio efectivo para la exportación, todo esto sumado al contexto de incertidumbre previo a los comicios.