A raíz del caso en que Rusia prohibió la semana pasada la importación de carne proveniente de cinco frigoríficos argentinos por presencia de ractopamina y que generó polémica en el ambiente agropecuario, la reunión que se llevó a cabo el viernes entre el Senasa y el Servicio Ruso de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosselkhoznadzor) arrojó un panorama esperanzador para el país: la entidad argentina sostiene que “la noticia no es grave, dado que este tipo de situaciones ya ocurrieron y las bajas son mínimas”.
Así como se habla de una posible queja formal por “exigencias sanitarias poco consistentes”, también se pudo conocer que Argentina le exigió a Rusia un “mayor detalle” para alcanzar la trazabilidad de las partidas que se impugnaron, con el fin de hacer un seguimiento que le permita al Senasa saber dónde surgió el problema.
El mercado ruso es de importancia para Argentina, ya que ademas de estos cinco frigoríficos involucrados existen otros 41 (y se espera que próximamente se sumen más) que exportan carne al país europeo.