Esta semana, el juez federal Daniel Rafecas dio curso a la imputación y pedido de indagatoria de Sebastián, Juan Diego, y Luis Miguel Etchevehere, exministro de Agroindustria de la Nación, y la madre de ellos, Leonor Barbero Marcial, a raíz de una denuncia realizada por Dolores Etchevehere, por “extorsión y violencia económica” contra su familia, ya que, según sostiene, tienen la intención de despojarla de la herencia de su padre.
No obstante, el magistrado, quien de esta manera suscribió al dictamen del fiscal Federico Delgado, declaró la competencia de su colega del fuero Federal de Paraná, Leandro Damián Ríos, quien deberá concretar la fecha para las indagatorias y seguir adelante con la causa.
Conocida esta información, Tranquera se comunicó con Luis Miguel, quien no quiso realizar declaraciones y prefirió “contestar en sede judicial llegado el caso”.
En tanto, Dolores sí accedió a ser entrevistada por Tranquera y destacó la resolución: “Lo que la Justicia de Entre Ríos no hizo durante 10 años, sí lo hizo en cuatro meses la de Buenos Aires, en Comodoro Py. A partir de la investigación del fiscal Delgado, no solamente se solicitaron los expedientes radicados en los tribunales de Entre Ríos, sino que además se generaron pruebas. Además, el fuero Federal le dio una perspectiva de género al caso. Porque hicieron todo esto porque soy la única mujer y ellos tres varones que tienen la mayoría de la firma. Creyeron que iban a poder robarme”.
Para Delgado, Dolores sufrió “un mecanismo de intimidación derivado del uso particular del sistema institucional, para torcer su voluntad y que, en consecuencia, producto de la asfixia económica, suscribió un acuerdo privado de división de bienes independientemente de las previsiones del Código Civil y Comercial en materia sucesoria”. Así, según los dichos del fiscal, se violarían aspectos de la ley de protección integral de la mujer y del artículo 168 del Código Penal, que prevé penas de 5 a 10 años de prisión.
Asimismo, vale recordar que en ese polémico acuerdo de bienes se basó la jueza María Carolina Castagno para desalojar a Dolores y los miembros del Proyecto Artigas de la estancia Casa Nueva en octubre del año pasado, cuando la pelea familiar alcanzó una gran relevancia mediática.
Además, el fiscal señaló que el documento en el que Dolores otorga su parte de la empresa agrícola Las Margaritas S.A., a una constructora, carece de legalidad porque ella no estaba en la localidad de Paraná en la fecha que allí se indica, ya que la compañía telefónica Claro informó que Dolores se encontraba en la Ciudad de Buenos Aires, según se rastreo en su celular.
“Por medio de maniobras fraudulentas y el dominio de poder que ellos ejercen con sus contactos políticos, judiciales y mediáticos buscaron asfixiarme para que acepte sus reglas del juego. Cuando hay una heredera mujer, por diferentes mecanismos, te van presionando de tal manera hasta que llegás a un punto donde no das más. Eso hicieron los Etchevehere corruptos. Pero jamás imaginaron que iba a investigar y denunciar como lo hice, y continuar firme hasta las últimas consecuencias”, agregó Dolores en diálogo con Tranquera.
En ese sentido, resaltó que la investigación de Delgado “ratifica los delitos como vaciamiento de El Diario (periódico familiar), trabajo esclavo, y evasión impositiva, entre otras cosas. En el dictamen, el fiscal hace un análisis de los expedientes referidos a todas mis denuncias, las comprueba y les da una perspectiva de género. Lo novedoso es que reconoce desde el fuero federal todos los delitos que denuncié y fueron cajoneados. O sea que la Justicia Federal sacó de los cajones todo lo que escondió la de Entre Ríos. Es grave lo que pasó”
Al respecto, se mostró muy crítica con la Justicia entrerriana, al señalar que “escondió todo por una cuestión de pacto de poder, como le decimos en el Proyecto Artigas. Ellos (sus hermanos) tienen contactos y levantan el teléfono cuando ingresa una denuncia”.
Por último, consultada por el rol de su madre Leonor, quien públicamente apoyó a sus hermanos y también está involucrada en la acusación, Dolores consideró: “Optó por quienes tienen la mayoría de los votos en esta herencia, que son mis tres hermanos. Es un camino muy duro estar en contra de un grupo de poder como los Etchevehere corruptos y es el que yo transité sola. Ella, tal vez, no se animó. Diría que el 90% de las veces, o más, las mujeres no pueden pelear contra semejante poder”.
Así, la disputa entre los Etchevehere suma un nuevo capítulo y finalmente la encargada de decidir quién dice la verdad será, nada más y nada menos, que la Justicia.
