A partir de lo que indicó el Ministerio de Producción provincial, la campaña agrícola en Chaco mejora tras un año marcado por los excesos hídricos: estiman que con los cultivos de soja, girasol, algodón, maíz y sorgo se alcanzará una siembra de alrededor 1.000.000 de hectáreas.
Flavia Francescutti, la subsecretaria provincial de Agricultura, manifestó: “Si bien tuvimos más precipitaciones pluviales en una zona que en otras, en general la campaña agrícola viene bien en la mayor parte de la superficie cultivada”.
En ese sentido, indicó que “hay zonas con suelos un poco más difíciles y están complicados para el acceso con lotes encharcados porque tuvieron más lluvias como sucedió en el sudoeste, pero hay otras zonas donde la poca lluvia caída le vino bien como en localidades del norte del territorio provincial”.
Luego señaló que la soja encabeza la superficie de siembra con 490.000 hectáreas cultivadas, y que las plantaciones “están bastante bien y no tenemos registros de pérdidas por inundaciones aunque con algunos lotes encharcados, pero por las temperaturas la situación se va superando”.
Sobre el girasol, la funcionaria dijo que la cosecha “está en alrededor del 60 por ciento de las 253.000 hectáreas, con rindes de entre 2.000 y 2.200 kilogramos por hectárea, aunque en este este hubo algunas pérdidas por granizo caído en la zona rural de Juan José Castelli”, como también “algunas pérdidas en el sudoeste por razones climáticas”.
En algodón, dijo que “hay registradas 165.000 hectáreas sembradas y que en general está en muy buen estado, pero tenemos problemas con la presencia del picudo en aproximadamente el 12 por ciento de esa superficie”.
En maíz señaló que “hay 104.000 hectáreas cultivadas en buen desarrollo y no tenemos registros de inconvenientes, mientras en sorgo hay 49.000 hectáreas que también presentan esa situación”.
En tanto, la funcionaria indicó que “la intención de siembra de trigo es de alrededor de 150.000 hectáreas”, para la campaña que comienza en abril en el centro y sudoeste de la provincia.
A su vez, dijo que “la menor superficie de siembra se debe, en gran parte, que hasta junio del año pasado hubo agua en los campos por el exceso hídrico producido”.
