Especialistas del INTA General Roca, Río Negro, recomendaron estar atento a síntomas generales de la planta para evitar enfermedades que suelen aparecer en invierno y afectan la calidad y el tamaño de los frutos.
Lautaro Aguilar, técnico del INTA, afirmó: “En esta época en particular, hay que atender a factores como el cambio de color o caída prematura de la hoja, como así también su achicamiento, ya que pueden estar relacionados con una podredumbre radicular”. Asimismo dijo que es importante atender síntomas que suelen aparecer en el final de la cosecha, momento en el que la planta se prepara para el reposo invernal.
“Todos estos factores, que desmejoran el vigor natural de la planta y su crecimiento normal, afectan de manera directa a la fotosíntesis, lo que se traduce en una menor calidad y tamaño de fruto”, indicó. Además dijo que “es clave lograr que el agua no se acumule y el suelo no se encharque” y recomendó una adecuada nivelación del cuadro de la plantación. En el caso de que ya esté implantado y tenga varios años, el técnico del INTA sugirió acomodarlos con el uso de un rastrón o de un cuadrante.
Al mismo tiempo, Aguilar aconsejó mantener los desagües de la plantación muy limpios, libres de malezas, profundos y conectados a un desagüe conector de la zona y ponderó la necesidad de plantar siempre en bordo de tal manera de evitar que el agua toque el cuello de la planta ya que, según su mirada, es importante evitar que, una vez plantado y dado el primer riego, la unión del injerto con la variedad quede por debajo del bordo, que es por donde ingresa la enfermedad. (INTA – PRENSA)
