Después de varias semanas de paros y protestas, La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) -que reclamaba una mejora salarial y mejores condiciones de trabajo-, consensuó con los productores, llegó a un acuerdo y finalmente decidió levantar el paro nacional lechero.
El gremio exigía una recomposición salarial y sostenían su postura argumentando que durante el año los productos del sector subieron un 112%, la inflación general superó el 50%, mientras que los salarios de los trabajadores aumentaron tan solo el 23%. A partir de este jueves, ATILRA planeaba realizar una huelga nacional de cuatro días pero decidió dar marcha atrás luego de alcanzar un acuerdo con la secretaría de Comercio, productores y entidades industriales del sector.
El Centro de la Industria Lechera (CIL) ofreció un aumento del 16% no remunerativo para diciembre y otra suba del 16,5% remunerativo para enero, cuyo incremento alcanzaría para el segundo trimestre el 32,5%. Al mismo tiempo, la industria abonará una suma compensatoria no remunerativa de 18.000 pesos: se otorgarán 5.000 en enero y febrero, mientras que en marzo y abril se distribuirán 4.000.
En el encuentro donde se firmó el acta del acuerdo participaron distintas entidades y empresas. Entre ellas, La Asociación Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), La Asociación de Productores Lecheros de Argentina (APLA), Confederaciones Rurales Argentinos (CRA), Coninagro, la Federación Agraria (FAA), la CGE y Sancor.
