La agricultura es una actividad milenaria y sufrió distintas transformaciones a lo largo del tiempo. En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) aportó una nueva perspectiva al campo, presentando posibilidades hasta ahora inexploradas.
El agronegocio es un pilar esencial para la economía mundial y, con el avance de la tecnología, se ha vuelto aún más estratégico.
La búsqueda de técnicas más eficientes, sostenibles y económicas en el campo es constante y IA se muestra como una de las tecnologías más prometedoras en este proceso de evolución.
Con el uso de algoritmos, sensores y otras herramientas, los productores pueden aumentar la productividad, reducir costos y ser más precisos en la toma de decisiones. Esta herramienta ya está presente y en los últimos años sus aplicaciones despertaron interés creciente debido a su alta eficiencia.
En ese sentido, desde la agtech SIMA (Sistema Integrado de Monitoreo Agrícola), explicaron las ventajas que la IA le aporta a la agricultura por medio de técnicas como el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y la llamada computer vision.
Las ventajas de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial es un conjunto de tecnologías que permiten a las computadoras realizar tareas complejas como el análisis de datos, el aprendizaje y la toma de decisiones.
La IA permite que los sistemas se vuelvan más autónomos y realicen tareas de manera eficiente y precisa.
Al aprender de los datos disponibles, puede reconocer patrones, identificar información relevante y tomar decisiones informadas. Esta capacidad de automatización y análisis inteligente facilita el trabajo de los usuarios y optimiza el uso del tiempo, presentando un mundo de posibilidades en la transformación digital en diversos sectores, incluido el agrícola.
Aportes a la agricultura
El uso de la IA en el campo agrícola es cada vez más común, aportando una contribución significativa para mejorar la precisión de las actividades. La aplicación de la misma cubre una amplia gama de áreas, desde maquinaria agrícola hasta software de planificación operativa y de producción, sistemas de riego inteligentes, monitoreo de campo y otros procesos.
El desarrollo de máquinas agrícolas inteligentes, capaces de realizar tareas complejas de forma autónoma y eficiente, aporta nuevas perspectivas al campo.
Sensores avanzados combinados con algoritmos de inteligencia artificial posibilitan que estos equipos realicen tareas como siembra, aplicación de insumos y cosecha con precisión, adaptándose a las diferentes condiciones del suelo.
Esto se traduce en una reducción de los residuos y la optimización de los recursos disponibles. Sobre los sistemas de riego, la IA contribuye a una gestión más eficiente del uso del agua.
Existen sistemas inteligentes capaces de monitorear constantemente la humedad del suelo y la evapotranspiración de las plantas, determinando sus necesidades de agua en tiempo real.
En base a esta información, los sistemas de riego ajustan automáticamente la cantidad y frecuencia de riego, asegurando un suministro adecuado de agua y evitando el desperdicio.
En cuanto al software de gestión de cultivos, al usar IA, pueden analizar varias variables para proporcionar pronósticos más precisos sobre la producción.
De esta forma, los agricultores pueden tomar decisiones más informadas sobre la siembra, la cosecha y otras actividades relacionadas con la producción agrícola.
Otra aplicación que ganó protagonismo es el uso de la IA en el monitoreo de campo, ayudando a identificar problemas de forma más rápida y precisa. Mediante el procesamiento de grandes volúmenes de datos, como imágenes e información sobre adversidades, se posibilita la detección temprana y el control eficiente de estos problemas. Con esto, es posible reducir las pérdidas de producción y minimizar el uso de pesticidas.
El uso de la inteligencia artificial en el sector agrícola ofrece innumerables posibilidades y avances. Con el continuo desarrollo e implementación de estas tecnologías, podemos esperar una agricultura aún más precisa, sostenible y eficiente que satisfaga las crecientes demandas de alimentos de calidad.
El uso de la IA en SIMA
En SIMA, la IA se aplica a través de un conjunto innovador de soluciones de monitoreo de campo, que incluyen el conteo de plantas y la evaluación de la gravedad de las enfermedades, ambos realizados a través del procesamiento de imágenes.
La funcionalidad Control de Stand de Plantas requiere que el usuario indique el metraje medido y la distancia entre las filas de plantación. Al tomar una fotografía de las plantas, la aplicación puede proporcionar un recuento preciso por hectárea, lo que optimiza el tiempo de monitoreo.
Al evaluar las enfermedades de las hojas, el proceso implica tomar una imagen clara de una hoja. Luego, la aplicación muestra el porcentaje de gravedad de la enfermedad que afecta a la planta.
Adicionalmente, está SIMA Harvest, una herramienta que utiliza imágenes de satélite para estimar la productividad de los cultivos. Este algoritmo fue desarrollado en colaboración con la NASA y actualmente está disponible en Argentina.
Los beneficios de estas soluciones para los productores rurales son significativos. Todos los datos de sus áreas se pueden registrar en una sola plataforma, creando un valioso historial de información.
Además, la capacidad de generar reportes inteligentes facilita la toma de decisiones, permitiendo a los productores elegir asertivamente el manejo a aplicar en sus áreas. Así, SIMA proporciona una visión detallada y precisa del estado de sus plantaciones, ofreciendo apoyo en la optimización de sus operaciones agrícolas.
